El pueblo se caracteriza por el blanco brillante de sus construcciones que contrasta con el azul profundo del mar Egeo. Oia, es un pueblo encantador, pequeña pero exquisita ciudad, es un lugar ideal para aquellos que buscan paz y tranquilidad, Oia tiene una gran tradición marinera.
Oia es el lugar donde se encuentra el Museo Maritimo de Santorini que es el pueblo más pintoresco al norte de la isla. Las casa se han construido a lo largo de los acantilados, en la roca porosa volcánica, partes de estas casas son visibles dándole una vista de un paisaje típicamente griego. Su arquitectura es pintoresca con casas medievales venecianas y grandes fortificaciones construidas para defenderse de los piratas.
Oia es uno de los atractivos más importantes en el Mar Egeo, visitado por miles de turistas para apreciar las imponentes puestas de sol, se arremolinan en el castillo para esperar el momento en que el sol se desliza suavemente hacia el mar. Es el más famoso de los pueblos de Santorini, es sin duda el más hermoso y pintoresco, situado en lo alto de un acantilado desde la cual se aprecia toda la belleza del paisaje que rodea al volcán de Palia Kameni y Nea y la isla de Thirassia.
Es un pueblo tradicional con encantadoras casitas, calles estrechas, iglesias con cúpulas azules y terrazas bañadas por el sol, tiendas para turistas, tabernas, cafeterías y una serie de atracciones culturales como el Museo Marítimo que guarda una pequeña biblioteca y los vestigios de una fortaleza veneciana.
Muchos artistas se establecieron en el pueblo enamorados de la belleza del lugar, por eso en la ciudad existen muchas galerías de arte. También cuenta con un pequeño puerto llamado Ammoudi al que se puede llegar por un conjunto de 300 escalones, desde ahí se puede tomar barcos pequeños que le conducirán a la isla de Thirassia.
El paisaje que nos brinda la ciudad de Oia es único e impresionante, bien vale la pena dar una larga caminata para conocer de cerca las bondades que nos ofrece esta joya de Santorini en Grecia.
Emergiendo de la profundidad de los mares como una perdida Atlántida, la isla de Santorini provoca emociones fuertes, al acercarse lo primero que uno ve es la imponente caldera, considerada una maravilla de la naturaleza, con abruptos acantilados rocosos que salen de la cuenca de la caldera.
Bien vale la pena realizar un viaje a hermoso lugar, disfrutar del idílico paisaje, cenar en una de las tabernas de pescadores, recorrer los diferentes senderos y conocer los diferentes pueblos de la isla.
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